Dentro de los apartados en los que podemos dividir los
componentes de un toldo, nos encontramos,( además del tejido, y el sistema de
accionamiento) con la estructura.
Como quiera que en sus inicios, ésta se componía básicamente
de hierros, el nombre con que se conoce a este apartado suele ser el de “herrajes”.
También es muy popular la denominación “accesorios”.
En la actualidad, lo que aquí denominaremos estructura, se
compone principalmente de piezas de
aluminio, bien sea fundido, inyectado o extruido.
Entendemos que ésta es una de las partes más importantes del
toldo, puesto que a mí me gusta añadirle el calificativo de que “tiene vida
propia”.
Me explicaré:
- · El tejido, propiamente dicho, por sí solo no se sustenta, y, en consecuencia no es independientemente “funcional”
- · El sistema de accionamiento (manivela, cardan, motor…) va intrínsecamente ligado a “algo” (tejido) que enrollar.
- · La estructura sí que tiene funcionalidad propia y es autosuficiente como para ser operativa. Si bien dentro de este apartado, existen variedad de modelos que iremos analizando en distintos blogs.
Curiosamente, en el mercado, la parte más “visible”, y en
consecuencia más ligada a la tendencia del momento, es el tejido. Y la parte más
valorada en cuanto a confort o comodidad de uso, el sistema de accionamiento.
Dejamos pero, en la mayoría de las ocasiones, de tener en
cuenta la importancia que adquiere la estructura, dado que en ella se apoya la
funcionalidad, y la durabilidad del sistema de protección solar en sí mismo.
No todas las estructuras, dentro de un mismo modelo (brazos
articulados, cofres, estores…), tienen la misma calidad.
Hay que observar pues con detalle las características de las
diferentes estructuras, y, sobretodo, transmitir esas características diferenciadoras,
al usuario final, para que pueda decidir con conocimiento de causa.
Es muy habitual encontrarnos con, por ejemplo, la definición
de “un toldo de brazos invisibles”. Sin embargo, esta frase de por sí, tan solo
define una variedad de estructura, siendo el fabricante y el modelo, quien aporta los
apellidos que diferencian un producto de otro.
Es importante valorar, la aleación de aluminio empleada, el
espesor, el sistema de fabricación, la resistencia, las medidas posibles, la
declaración de conformidad de acuerdo con la normativa vigente, la
clasificación acorde con ello, las
especificaciones del lacado, la garantía en el tiempo y en el uso, y más
especificaciones que debemos utilizar y reseñar en nuestras ofertas.
Ni todos los tejidos son técnica ni estéticamente iguales,
ni todas las estructuras (“accesorios”) lo son. Al igual que todas las máquinas
de elevación, manivelas o motores.
0 comentarios :
Dí lo que piensas...
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.