jueves, 29 de septiembre de 2016

Formación, profesionalización, asociación

Desde hace mucho tiempo, venimos oyendo palabras como éstas para definir las necesidades del sector de la instalación en el mundo de la protección solar. Necesidades que también pueden hacerse extensivas a los otros segmentos en los que podríamos dividir la actividad de ese ámbito profesional.

Empecemos por ese punto.
Para entender un poco la estructura de este mercado, podemos distinguir tres grandes áreas, dentro de nuestro territorio nacional:
  • El fabricante de las denominadas materias primeras (tejido, lamas, sistemas de sustentación o “herrajes”, sistemas de accionamiento y automatización…).
  • El ensamblador o mayorista (quien en su proceso de fabricación contempla el corte a medida y ensamblaje del producto para adecuarlo a su lugar de emplazamiento).
  • El instalador (quien procede a colocar el producto terminado en su lugar de emplazamiento para cumplir la misión que el usuario final desea). Cabe añadir en este apartado la puntualización de que la labor de instalación va, en muchas ocasiones, ligada a la comercial. Es decir, al ofrecimiento de la alternativa más idónea en atención a las necesidades que el citado usuario manifiesta. Tanto desde el ámbito de prestaciones, como desde el de poder adquisitivo.
Esta segmentación no se manifiesta en la totalidad de las ocasiones. Y son también abundantes aquellas estructuras empresariales que contemplan dos, o hasta tres de las opciones, dentro de su actividad. Pero, si bien en otros países de la Unión Europea este fenómeno de aglutinación marca cada vez más la tendencia, en nuestro país aún mantenemos la segmentación en tres áreas como la más abundante.
La instalación es quizás, el área con menos reconocimiento a nivel institucional y profesional. Y sin embargo, un sistema de protección solar (toldos, persianas…) suele ir instalado, en la mayoría de los casos, por el exterior de la fachada. Con lo que su metodología, la seguridad de su sustentación, el empleo de materiales adecuados y certificados, así como la utilización de sistemas sensoriales que actúen automáticamente en caso de situaciones meteorológicas adversas, debería estar en el punto de mira de las prioridades a indicar y legislar.
Y la opinión de aquéllos que han alcanzado un alto nivel de profesionalización en el sector, debería también ser considerada y valorada en el momento de la creación de nuevos productos.
No se trata de que se genere una subordinación o un escalado jerárquico dentro de la citada segmentación del mercado. Esto, quizás exista en alguna ocasión en la situación actual.
La intencionalidad se concentra en la posibilidad de asociar a las distintas áreas, para que el resultado final pueda estar mucho más cercano al éxito.
Con estas bases como estandarte desde hace un tiempo existe una inquietud en el sector para poner en marcha una asociación profesional que aglutine a las empresas de las tres áreas. Si bien dicha asociación pueda llevar el nombre de quienes la inician (profesionales instaladores), en ella se tiene la pretensión de que tengan cabida todas aquellas empresas que se mueven en este sector.
La formación se basa en la libre circulación de la información. Arriba y abajo. De izquierda a derecha.
El fabricante conoce la resistencia de los materiales empleados. Y debe utilizar para su proceso de elaboración aquellos materiales que tengan la correspondiente certificación y homologación dentro del marco europeo. Existen aleaciones de aluminio en otros continentes que no son aplicables en Europa. Materiales textiles que no tienen el reconocimiento de las normativas UNE, etc.
En consecuencia, las diferentes piezas o productos fabricados deberían ir acompañados de la correspondiente certificación acreditada por parte de aquellos organismos capacitados por la administración para ello, y de estructura externa a la empresa fabricante. El fabricante puede adjuntar lo que se denomina una Declaración de Conformidad, donde acredita que sus productos se producen de acuerdo a los parámetros que así se indican en las normas UNE, pero en ningún caso puede certificarlos ni homologarlos. Esta función le corresponde a una empresa externa y legalmente capacitada para ello.
El ensamblador es consciente de las características que su producto a medida alcanza y que se derivan de la conjunción de los diferentes productos (y fabricantes) que emplea para la elaboración de su sistema de protección solar final ensamblado (tubos de enrolle, tejido o lamas, accesorios, sistemas de accionamiento). El producto que ofrece a su cliente instalador debe tener una certificación acorde con las normativas que rigen en Europa, y cuya homologación debe estar efectuada por una empresa acreditada en certificación de sistemas de gestión, productos y servicios, y responsable del desarrollo y difusión de las normas UNE. Ese es el único modo de que sus productos ensamblados cumplan con la normativa vigente.
El instalador debe asegurarse de utilizar aquellos sistemas de anclaje que se consideren adecuados para la tipología de pared, techo, etc., donde se ancle el sistema. Emplear los sistemas de seguridad adecuados y homologados durante el proceso de transporte e instalación. Y acreditarse como empresa autorizada por los estamentos oficiales para poder manipular los sistemas eléctricos y electrónicos que se vayan a incluir en el producto.
La estacionalidad del sector ha intervenido de forma activa en que, parte de los instaladores y ensambladores que se dedican a ello, tengan otras actividades paralelas o temporales. O incluso totalmente divergentes con la protección solar. Y hasta que no gocen de ninguna acreditación.
Muchas de estas personas que englobamos bajo el paraguas del “intrusismo”, no pueden ofrecer las mismas garantías anteriormente citadas. Y su actuación causa mella en el sector.
La regulación institucional, así como la formación actualizada, es una de las bazas que pueden llegar a dar una profesionalización al sector, acorde con el alto grado de peligrosidad y riesgo a terceras personas, que se puede observar en muchas instalaciones que llenan nuestras calles.
La asociación pretende sentar en una misma mesa a todos los profesionales que se dediquen a la protección solar, mediante la creación de grupos de trabajo que elaboren métodos, propongan a las instituciones formaciones adecuadas (incluso dentro de la formación profesional), diferencien con la acreditación pertinente sus metodologías de las ‘intrusas’, y promulguen y divulguen la necesidad de que todo consumidor disponga de las certificaciones y homologaciones que le permitan diferenciar aquellas ofertas profesionales y acreditadas de las que no poseen ninguna documentación al respecto, así como de un Manual de Uso y Conservación del sistema que haya adquirido.
Un toldo, una persiana, una cortina inclusive, son elementos que tienen accionamiento, cambios de posición, manipulaciones en definitiva. Y todo ello se basa en una movilidad de algunos de sus componentes. Lo que supone un desgaste y un mantenimiento. Los tejidos, las lamas, todo aquello que actúa como pantalla para realizar la función de gestión-protección solar, tiene una durabilidad, un desgaste. Nada dura eternamente. Y hay que divulgar esos parámetros para que el mercado tome conciencia del producto que adquiere.
La entrada en el mercado de la valoración de la eficiencia energética en edificios es una oportunidad muy favorable para poder empezar a actuar en conjunto. Los sistemas de protección solar alcanzan un papel muy relevante en la citada valoración, y debemos aprovechar esta coyuntura
Ha llegado el momento de dejar al margen viejas rencillas entre quienes constituyen los diversos ámbitos de este sector, y tomar una conciencia clara de la representatividad que puede darnos una asociación que aglutine a todos.
Solo así podremos alcanzar el lugar que se merece esta profesión.
Existe como preámbulo, un grupo cerrado en Facebook, donde instaladores, ensambladores y fabricantes, llevan un tiempo intercambiando opiniones, contrastando vicisitudes y compartiendo información. Bajo mi administración, alrededor de unos 80 miembros se comunican en la dirección:
Instaladores Profesionales de Protección Solar

Congreso de la Gestión y Protección Solar

Del 25 al 28 de Octubre tendrá lugar en el recinto ferial de Ifema, en Madrid, y dentro del programa ePower&Building, el Salón VETECO, que incluye por primera vez el área de VETECO SOLAR.
Y dentro de él, los días 27 y 28, jueves y viernes, el I Congreso de la Gestión y Protección Solar, con diferentes ponencias y mesas de debate (ver programa)

logo asociación

Asimismo, y aprovechando la oportunidad de concentración que nos facilita este evento, la tarde del jueves día 27, alrededor de las 18 horas, una vez finalizadas las ponencias de la tarde, y en la sala S100E, (situada encima de la entrada sur, que es la principal del recinto de Ifema) tendrá lugar un encuentro entre todos los profesionales que así lo deseen, con la intención de poder cotejar sugerencias, propuestas, ideas, inquietudes y, si es posible y hay consenso, poder redactar el Acta de constitución de la Asociación de Profesionales Instaladores de Protección Solar.
No faltes.

jueves, 21 de julio de 2016

Los toldos y la lluvia

En estos días venimos hablando a menudo de “un toldo para la lluvia”.

Y dejando al margen la opinión de cada cual, quisiera simplemente repetir una vez más lo que se contempla en la normativa. Nuestro trabajo está reglamentado, y los productos que compráis, también.
Podemos luchar para cambiar aquello que se considere entre la mayoría necesario. Pero eso requiere de consenso y de esfuerzo. Que esperemos que un día no muy lejano, podamos llevar a cabo desde una asociación que nos represente, y nos dé una voz unificada.
Sería un buen ejemplo para quienes, desde antaño, han movido los hilos de este sector, y no han querido, o no han podido, hacerlo.


Veamos:  un toldo se compone de tres partes esenciales:
  • ·        El elemento portante (los “herrajes”, que son de aluminio en su mayoría… y a ver si ya utilizamos la definición correcta…)
  • ·        El tejido (mejor que “lona”. Y los hay de muchas materias constituyentes y de diversos gramajes, etc )
  • ·        El sistema de accionamiento ( principalmente máquina o motor)

Para analizar su comportamiento con respecto a la lluvia, debemos tener en cuenta también aquella parte que os es de responsabilidad directa:  La instalación. Es decir, el sistema de anclaje
Cabe recordar aquí, que, la mayoría de ensayos que se hacen para la clasificación del conjunto, tienen lugar en bancos de ensayo, en los que la fijación está garantizada. Y “en la calle” eso no sucede según qué método de anclaje se utilice, y sobre qué pared se sustente.
Y además añadir que, cuando se ejecuta un ensayo, y se avala por la empresa conveniente, en su redactado se debe especificar las características de aquellos materiales que se hayan empleado para su realización (tipo de tejido, espesor, peso, sección de la chapa empleada en el tubo de enrolle.. etc)

La normativa UNE EN13.561 especifica en su apartado 4.4 la resistencia al embolsamiento del agua.
El ensayo se rige por la normativa UNE EN 1933/1999 todavía vigente. 
Y de su realización,  se deduce que el REQUISITO DE PRESTACIÓN es:


“Para una inclinación de 14º, que se corresponde a una pendiente del 25% ( para inclinaciones inferiores si así lo especifica el fabricante) el toldo completamente desplegado debe soportar la carga creada por una posible acumulación de agua en el tejido, sin que éste se rompa, o bien drenarse el agua para evitar el embolsamiento.”






Y añade:

“Las instrucciones de uso ofrecidas por el fabricante deben recordar la necesidad de plegar el toldo cuando llueva si la pendiente es inferior al 25%, o incluso menor si así lo indica el fabricante”

En cuanto a la CLASE DE PRESTACIÓN, existe una clasificación que se resume en la siguiente tabla:

RESISTENCIA AL EMBOLSAMIENTO DE AGUA. 
CLASES DE PRESTACIÓN
CLASE
1
2
intensidad
17 l/m2 por hora
56 l/m2 por hora


Mi pregunta: ¿Alguien conoce por parte de fabricantes de toldos, y de tejidos, cuál es la clasificación que se define en la tabla anterior, con respecto a los productos que ofrece?

Si existe una ley, empecemos por exigirla y comunicarla al consumidor final o usuario, dentro de las INSTRUCCIONES DE USO Y MANTENIMIENTO que se deben entregar por ley (artículos 6.3.2 y 6.3.3 de la normativa UNE EN13.561)




Puede sonar a “rollo” y siempre viene la excusa de que “no tenemos tiempo para todas esta cosas”. 
Pero si queremos que nuestra empresa se diferencie de aquellas que actúan en muchas ocasiones “en la sombra”, marcar las diferencias es una labor esencial.

lunes, 18 de julio de 2016

¿IAE? ¿CNAE? Definiciones y diferenciación

Cuando una empresa se da de alta en obligaciones fiscales debe indicar el IAE en el que va a estar encuadrada. El IAE es un código numérico o epígrafe que señala la clasificación a efectos del Impuesto de Actividades Económicas ytiene relevancia tributaria. La inclusión en uno u otro determina si la actividad que se va a desarrollar es empresarial o profesional y si está sujeta o exenta de IVA.

La CNAE es la Clasificación Nacional de Actividades Económicas. Al igual que el IAE, es un código numérico que se asigna a cada actividad económica, pero su relevancia es a efectos de estadísticas públicas. El CNAE tiene su origen en un Reglamento Comunitario que pretende que las empresas, las instituciones financieras, los Gobiernos y todos los demás agentes económicos del mercado único dispongan de datos estadísticos comparables y fiables.
Todas las personas físicas, jurídicas y entidades que realicen en el territorio español actividades empresariales, profesionales o artísticas son sujetos pasivos del Impuesto sobre Actividades Económicas. Como su nombre indica,es un tributo gestionado por los ayuntamientos que grava el ejercicio de una actividad económica. El IAE se paga en cada uno de los municipios en los que se ejerce dicha actividad.

El CNAE no es un impuesto. Es un código que se utiliza en la documentación relacionada con la empresa que no tiene naturaleza fiscal. Suele consignarse, por ejemplo, en los documentos relacionados con la Seguridad Social. Hay que tener en cuenta que el CNAE y el IAE no tienen por que coincidir. Es preciso conocer ambos códigos para poder utilizarlos cuando se precisen. El IAE puede consultarse directamente en la Agencia Tributaria detallando la actividad que se va a realizar. De este modo se evitarán errores en el encuadramiento.

viernes, 8 de julio de 2016

PROBLEMAS CON LA MAQUINA FIJA

Hace unos días, en el grupo de Facebook, hice una pregunta sobre qué modo podía resultar más ventajoso para colocar un tubo de enrolle, (con su tejido y perfil de carga,) en un juego de soportes para brazos articulados, que tuviese  la inserción fija. Si en lado máquina o en lado punta.
Las respuestas fueron diversas. Y encontré a faltar la opinión de algún "viejo del lugar", de algún veterano que recordase los soportes de Mitjavila, que tenían para anclar la máquina fija, sin guía o cassette.



Cuando queremos insertar un casquillo punta en un soporte fijo, solo debemos encarar la punta al agujero, puesto que la citada punta es redonda, y en consecuencia, no es necesario hacer ningún movimiento rotatorio para "encarar" sus lados.
Al tratarse de un cilindro no tiene aristas.





Cuando queremos insertar un casquillo máquina en una máquina fijada al soporte, además de encarar el cuadrado al agujero de la máquina, tenemos que girar el conjunto del tubo de enrolle-tejido-perfil de carga, para que las caras del cuadrado coincidan con la posición  del piñón de la máquina.
Tenemos cuatro aristas que nos condicionan la posición.


En ambos casos debemos considerar que el conjunto de tubo de enrolle-tejido-perfil de carga, nos impide toda visibilidad hacia el lugar de inserción. Con lo que vamos muy a tientas.

A todo ello, debemos añadir que la longitud de la espiga cuadrada del casquillo máquina es de 38-40 milímetros en el mejor de los casos (máquina colocada por el interior del soporte). 


IMPORTANTE
Un casquillo de menor longitud no llegaría al otro extremo de la máquina, con lo que el asentamiento en el interior de la totalidad del piñón no sería completo. Y las superficies de contacto que transmiten la fuerza que nosotros ejercemos sobre la manivela al tubo de enrolle, serían mucho menores.

Citaba antes el soporte de Mitjavila, porque, al ser en ese modelo de obligado cumplimiento la opción de sujetar directamente la máquina al soporte, en la mayoría de ocasiones, se colocaba la máquina en el casquillo y luego se procedía a atornillarla al soporte.

Y cuando tenías que proceder a un cambio de tejido, en toldos de poca línea, el tubo de enrolle no permitía la suficiente inclinación para que la espiga cuadrada saliese de la máquina. Son 38-40 milímetros de contacto que, en medidas de línea inferiores a unos 4 metros, impiden su salida.

Pasa el tiempo, y las nuevas generaciones parece que se olvidan de esas "peculiaridades". Porque sale a la luz un soporte de nuevo diseño...y cae en el mismo error. Además de otros...

En un próximo artículo vendrá un comparativo detallado de todo ello

lunes, 27 de junio de 2016

CERTIFICACIÓN, HOMOLOGACIÓN, DECLARACIÓN DE CONFORMIDAD...

Hoy recojo "el toldo" y dejo entrar un poco de luz sobre todo este tema que, tal vez para algunos quede un poco "oscuro"


Y seguiré en un próximo artículo sobre las responsabilidades de los distintos estamentos industriales frente a una posible incidencia sufrida por el usuario final

Opiniones, criterios, dudas. Es tiempo de aclarar y conocer. Para poder divulgar, argumentar y diferenciar, y exigir.

FABRICANTE
Se considera FABRICANTE aquel que asume la responsabilidad del diseño y la fabricación de un producto incluido en la Directiva CE con objeto de comercializarlo a su nombre.

El FABRICANTE está sujeto a las obligaciones siguientes, cuya responsabilidad asume:
·        Diseñar y fabricar el producto cumpliendo los requisitos esenciales establecidos en la directiva europea y seguir los procedimientos de certificación de la conformidad del producto con los requisitos establecidos en la directiva europea aplicable.

El FABRICANTE puede subcontratar algunas de esas operaciones, siempre que mantenga la dirección y responsabilidad sobe el conjunto. Así mismo, puede utilizar elementos o componentes ya fabricados para la elaboración del producto, sin perder la condición de fabricante.
Quien cambia el uso al que está destinado un producto se convierte en FABRICANTE de un nuevo producto.

IMPORTADOR
Se considera IMPORTADOR aquel que comercializa en la Comunidad Europea un producto incluido en una Directiva de Marcado CE procedente de un país tercero.

El IMPORTADOR es el responsable de la comercialización comunitaria del producto que importe y, como tal, debe conservar a disposición de las autoridades de vigilancia el expediente técnico y la declaración de conformidad del fabricante, y entregarla a aquellos clientes (usuarios o instaladores del producto) que así se lo requieran.

MARCADO CE
El logo del Marcado CE ha sido creado por la Unión Europea, y se aplica sobre un producto dando lugar a una presunción de conformidad del mismo respecto a los procedimientos de evaluación establecidos en las Directivas de Marcado CE.
Lo debe colocar el fabricante o su representante autorizado dentro de la Unión Europea. Se debe colocar al final de la fase de producción, y con las dimensiones adecuadas (no inferior a 5 mm) y si es posible sobre el producto, o en algunos casos en el envase, en las instrucciones de uso o en la garantía que acompañe al producto.
Se colocará de forma visible, legible e indeleble y no está permitido colocar signos que puedan confundirse con él.

CERTIFICACIÓN
Se denomina certificación al procedimiento mediante el cual una tercera parte garantiza por escrito que un producto, proceso o servicio cumple los requisitos establecidos, generalmente en una norma o en una especificación técnica.

CERTIFICACIÓN OBLIGATORIA
También denominada HOMOLOGACIÓN, la CERTIFICACIÓN OBLIGATORIA está establecida en una disposición legal, tipo reglamento, norma, directiva, etc., y generalmente debe llevarse a cabo antes de comercializar el producto, proceso o servicio.

AUTOCERTIFICACIÓN
También denominada DECLARACIÓN DE CONFORMIDAD, es el procedimiento mediante el cual el mismo fabricante del producto o proveedor del servicio ofrece una garantía por escrito de que su producto o servicio cumple con uno o diversos requisitos determinados en una disposición legal, tipo reglamento, norma, directiva, etc.

¿EN QUÉ CONSISTE CERTIFICACIÓN OBLIGATORIA-HOMOLOGACIÓN?

Se trata de un proceso de certificación obligatorio, normalmente establecido por un organismo de la administración pública a través de un reglamento.
Esta función, en España le corresponde a  la entidad acreditadora  ENAC, Entidad Nacional de Acreditación (http://www.enac.es)
ENAC dispone en su página web de un buscador para poder encontrar por el nombre de la empresa, producto, etc, aquellas empresas de certificación que están acreditadas y que, por tanto, incluyen la marca de la Entidad Nacional de Acreditación en sus certificados.
En el Estado Español también operan otras entidades acreditadas en otros países (UKAS del Reino Unido, DAAKS de Alemania, NYCE,  etc) que merecen igual  respeto que las acreditadas por ENAC.
En el mercado existe un amplio abanico de empresas certificadoras, quizá las más conocidas sean: AENOR, BUREAU VERITAS, SGS, TÜV, APPLUS, LGAI YECHONOLOGICAL CENTER… (http://www.fomento.gob.es/mfom/lang_castellano/direcciones_generales/transporte_terrestre/observatorios/certificacion/entidades_de_certificacion.htm)
Cada producto que saca al mercado EL FABRICANTE debe estar certificado obligatoriamente con documento independiente, en el que, para considerarse una certificación acreditada, debe llevar adjunto en el citado documento el sello de la entidad que acredite a la entidad certificadora.

¿EN QUÉ CONSISTE LA NORMALIZACIÓN?
Una NORMALIZACIÓN TÉCNICA es un documento escrito establecido por consenso y aprobado por un organismo reconocido y accesible al público. Proporciona, para un uso común y repetido, reglas, directrices o características.
Los organismos de normalización son aquellos que tienen como misión principal la elaboración de las normas técnicas
Acostumbran a ser en muchos casos entidades privadas sin ánimo de lucro que aglutinan a las asociaciones empresariales y profesionales del país, así como a representantes de las administraciones públicas y asociaciones de consumidores.


Los principales organismos de ámbito internacional y europeo son:
Internacional
- ISO. Organización Internacional de Normalización, http://www.iso.ch/
- CEI. Comisión Electrotécnica Internacional, http://www.iec.ch/
- ITU. Organización Internacional de Telecomunicaciones, http://www.itu.int/
Unión Europea
- CEN. Comité Europeo de Normalización, http://www.cenorm.be/
- CENELEC. Comité Europeo de Normalización Electrotécnica. http://www.cenelec.be/
- ETSI. Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones, http://www.etsi.org/
España
- AENOR. Asociación Española de Normalización y Certificación, http://www.aenor

jueves, 21 de abril de 2016

LOS TEJIDOS Y LA NUEVA NORMATIVA

En la actualización de la normativa EN 13.561-2015, vigente desde la pasado mes de diciembre, existe un Apartado de obligado cumplimiento, para quien quiera certificar sus fabricados de tejidos, que se describe en el Anexo A1 (Normativo)

Su título: 

TELAS, Determinación del alargamiento de las telas para toldos bajo carga estática. Métodos de ensayo

Dentro de el citado anexo, y mediante un método detallado en 11 apartados y  29 sub-apartados, se describe con minuciosidad cómo debe realizarse el ensayo, y cómo se obtiene una calificación en función del resultado de las mediciones sobre la elongación de los tejidos, tanto en sentido de urdimbre como de tramado.

Os transcribo la definición que se contempla dentro de su primer punto:

"Este método de medición tiene por objeto determinar el comportamiento de las telas para toldos, durante y después de la aplicación de una carga estática. Estos resultados de medición permiten evaluar el comportamiento de las telas para toldos frente a su flexión  o a la formación de bolsas durante su utilización.
Para determinar las condiciones de ensayo, se ha considerado el hecho de que un pequeño alargamiento de la tela en aquellos modelos  de toldos que ejercen tensión sobre la misma puede conducir a problemas mayores durante su utilización"



A ese texto le siguen toda una serie de datos sobre las medidas de las probetas de ensayo, las cargas a aplicar, el tiempo de ensayo, y la obtención, mediante la comparativa entre el "antes y el después" de los correspondientes valores que se denominan: desviación típica, intervalo de confianza del valor medio, y coeficiente relativo.


  • ¿Os ha llegado esta información por parte de los fabricantes?

  • ¿Estáis en condiciones de poder comparar con los citados datos cuál puede ser la tela más idónea de acuerdo al modelo que vais a fabricar o instalar?

  • ¿Conocéis la clasificación con respecto a la duración del color de las telas que trabajáis?


Tanto los fabricantes del toldo a medida (mayoristas) como los mismos instaladores, debéis empezar a conocer vuestros derechos, y a solicitar la obligada información con la que se os permita decidir qué materiales utilizar.

Pensar que, sobre el consumidor final vuestro grado de responsabilidad es primario en la escala de valores.
Y que datos como estos deberían constar en vuestras facturas, junto al nombramiento de marca y modelo empleados.

Si queremos que esta sea una profesión cualificada, debemos empezar por marcar nosotros las distancias frente a los "intrusos o ilegales".



Hay mucho para plantear, conocer y utilizar,  si se decide formar una asociación o representación conjunta del sector.
Tenerlo presente en vuestras meditaciones, en pro de una dignificación del sector.

Os exigen responsabilidades. Y hay que transmitirlas y exigirlas  a todos los escalones de la cadena de valor




martes, 19 de abril de 2016

ISRAEL... me sorprende.

En alguna ocasión ya he manifestado públicamente mi aversión hacia las capotas.

En la actualidad tal vez sea el modelo de protección solar menos utilizado, salvo en aquellas ocasiones en las que su prescripción está más que justificada.
Se trata de un modelo que requiere mucha mano de obra en su preparación, y en su tapizado.
Y de una buena practica. Colocar y grapar o encolar un tejido  es tarea de artista.

Gracias a la información de un buen amigo (Juan Carlos Durán) me han llegado estas imágenes de Israel:



















En ellas sorprende ver que este modelo, la capota, es casi el único utilizado para balcones y terrazas en bloques de pisos.

La razón la encontramos en el clima, y la ubicación del país en cuestión.
En Israel, son frecuentes los fuertes vientos, y, en consecuencia se suceden con asiduidad las llamadas "tormentas de arena".
La utilización del sistema capota, con los complementos que se necesiten de acuerdo con la forma de la terraza, permite obtener un cierre casi total del habitáculo exterior, ofreciendo así, una rápida protección a ese tipo de inclemencias climatológicas.

Ni que decir tiene, que debe incorporarse un sistema adecuado de fijación para resistir el viento en el momento de la tempestad. Pero suele ser más molesta la arena que la propia fuerza del viento.



Esta aplicación puede resultar interesante en algunas zonas de determinados países. 

Es una opción, y he querido compartirla.


martes, 5 de abril de 2016

ACCESORIOS PARA MOTORES SOMFY

A raíz del artículo publicado ayer, quiero haceros llegar una imagen sobre todos los diferentes modelos de ruedas y coronas que la firma SOMFY fabrica para la adaptación de los motores de diámetro  de 60 mm. a los diferentes modelos de tubos de enrolle más usuales.

Podréis ver la referencias de cada modelo. 

Estos accesorios no se comercializan en todos los países con presencia de la empresa. Ellos deciden cuáles se deben ofrecer en cada país.

Pero las podéis pedir, porque las fabrican. Aunque tarden más en servirlas.

Considero que la compra de tubo de enrolle, en la actualidad, no tiene fronteras, y todos sois libres de comprar en el país que lo consideréis más beneficioso desde le punto de vista de idoneidad del producto, o por precio.

Si alguien quiere que le envíe el archivo en formato PDF no tiene más que pedirlo por 
e-mail, a mi correo:  

fxandresg@gmail.com


Intentaré hacer lo propio con otros fabricantes en cuanto me sea posible





lunes, 4 de abril de 2016

ACLARANDO MITOS Y LEYENDAS URBANAS

Hoy voy a empezar con la motorización.
Y concretamente, cuando se trata de ubicarla en un tubo de enrolle de 80 mm.

Es bien sabido que, con la competitividad que reina en la actualidad, los tubos de enrolle cada vez se fabrican con chapa de acero de menor espesor. Una táctica que permite vender "al mismo precio", pero con un bajón considerable en la respuesta técnica del producto.
Los tubos de 70mm. con ojiva (los de menor diámetro que permiten la motorización), se están fabricando con chapa de 7 décimas, e incluso de menor sección.
Por ello, y desde un punto de vista basado en la calidad y la garantía del producto final, mi consejo es utilizar tubo de enrolle de 80 mm. para motorizar cualquier toldo. Máxime si se trata de un modelo donde los brazos ejerzan presión sobre la apertura del citado toldo.
Evitaremos pandeos, arrugas y torsiones.
Al menos, la mayoría de tubos de enrolle de 80 mm. que existen en el mercado ( ¡ojo!, no todos) se fabrican con chapa de 10 a 12 décimas de espesor. 
Utilizar chapa de menor grosor es una barbaridad. Se torsiona con mucha facilidad

Además, el tubo de 80 mm. facilita la maniobra del toldo, puesto que, a cada vuelta, enrolla más longitud de tejido. Eso sí, también requiere de mayor potencia en cuanto a sus Nw.

MUCHO CUIDADO CON LAS TABLAS DE SELECCIÓN. 

  • No todos los brazos del mercado tienen la misma fuerza
  • No todos los perfiles de carga pesan lo mismo
  • Atención a los contrapesos de hierro que se colocan en el interior de los perfiles de carga en toldos verticales.


Bien, pues al tener que considerar una mayor potencia en Nw para el motor, nos encontramos con que su diámetro, (a partir de los 60 Nw en la mayoría de fabricantes) pasa a ser de 60 mm.


Considerando que el tubo mayoritariamente utilizado es el de ojiva, ésta suele tener una sección de 10-12-14 mm. por lo que, para que el motor quede centrado dentro del tubo, su diámetro interior debería ser de: 

80-1,2-1,2-12-12=53

(diámetro del tubo-espesor-espesor-ojiva-espacio inferior para centrar el motor).

NO CABE EL MOTOR

Para solucionar este inconveniente existen varias opciones:

Fabricar una rueda y corona de adaptación del motor al tubo descentrada (la solución más fácil pero que provoca un movimiento del motor asíncrono, denominado vulgarmente de "huevo", causado por el desplazamiento del eje de giro con respeto al eje del tubo, lo que causa, en determinados modelos de cofre, que el tejido roce en el interior del perfil...)





Utilizar un tipo de tubo de enrolle que tenga una ojiva "aplastada" ( ello permite centrar el motor, si bien debe utilizarse un tipo de varilla vaina o "macarrón" de menor espesor)
En este caso, los cálculos quedarían:

80-1,2-1,2-8-8=61


Por los pelos....

No quiero terminar sin añadir algunas observaciones más:



No todos los fabricantes sirven siempre el mismo modelo de tubo de enrolle. ( A veces les resulta más económico revenderlo que fabricarlo, de acuerdo con las cantidades necesarias para cubrir la demanda, y no todas las máquinas de perfilar tubo, tienen los mismos rodillos que configuran el dibujo y diámetro final)









No todos los casquillos tienen el mismo encaje para permitir la entrada de la varilla vaina( mirar bien los componentes si mezcláis proveedores, e incluso mirar que el mismo proveedor no os cambie el modelo)




CONCLUSIÓN
Evitar siempre y en la medida de lo posible, utilizar accesorios de motor descentrados, tanto en cofres (rozamientos del tejido) como en toldos sin él, puesto que el movimiento de maniobra del toldo se observa "irregular", al variar el diámetro de media circunferencia a la otra media, por lo que la longitud de tejido movido es distinta, y "afea" la maniobra, dando la sensación de que el motor "va a golpes"

viernes, 1 de abril de 2016

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL TEJIDO

Existen muchas dudas sobre la confección del tejido de un sistema de protección solar.
Concretamente sobre el  tejido acrílico de un toldo enrollable.

Voy a intentar aclarar algunos puntos que puedan ayudar a tener un poco más de "luz" sobre este tema.

A lo largo del tiempo, se ha mejorado en la calidad de los componentes de la fibra de donde se extrae el hilo. Si bien, la competitividad ha dejado el precio de venta de la misma, muy cerca del punto donde se encontraba.


Y ello repercute en la cantidad de materia empleada. Es decir. hace más de 10 años hablábamos de tejidos que pesaban alrededor de 350 a 400 gramos por metro cuadrado.En la actualidad, la mayoría de los que podemos encontrar en el mercado no alcanzan los 300 gramos por metro cuadrado, siendo la cifra de los 280 gramos por metro cuadrado la más indicada en las características técnicas que nos proporcionan los distintos fabricantes.
Sin olvidarnos de algunos, añaden una tolerancia  +/- un 7%.

La importancia de todo ello, no radica tanto en el espesor del hilo empleado, puesto que su constitución interna, puede ser más resistente que anteriormente, si no en la cantidad de hilos que se emplean por centímetro.

Un tejido acrílico de antaño se entendía por aquel que contenía 31 hilos por centímetro en su urdimbre (en el sentido vertical o de las franjas en los tejidos rayados) y 16 hilos por centímetro en su tramado (en el sentido horizontal o transversal).
Es fácilmente comprobable con una lupa, de las precisamente denominadas "cuenta-hilos", (por residir su origen en el sector textil), que estas cantidades distan  de las utilizadas en la actualidad.
Ello deriva en una mayor facilidad del tejido a ser fácilmente dúctil y maleable, lo que lo convierte en una superficie susceptible de modificación en su estabilidad dimensional y rectangular.

La ductilidad afecta mayoritariamente a la ondulación sobre los bordes del tejido, que para su adaptación al toldo, llevan un dobladillo o  doblez, de aproximadamente 3 centímetros, que puede coserse o pegarse con cola térmica.
Este "mayor grosor" en los extremos del tejido, conlleva una mayor dimensión diametral en el enrollado del toldo.


Veamos:
Para un toldo de medidas de salida de 300 centímetros, enrollado sobre un tubo de enrolle de diámetro de 80 milímetros, necesitaremos dar al tejido 12,21 vueltas (consideramos la salida del tejido de 330 centímetros útiles, para que al bajar el toldo quede  todavía una vuelta enrollada en el tubo y que éste no sea visible). El diámetro final resultante será de 102,97 milímetros.
Pero si contamos un espesor doble en los laterales y en las costuras de unión de las tallas,, solo necesitamos 11,49 vueltas para recoger la totalidad del tejido, puesto que el diámetro de enrolle final será  de 121,69 milímetros. 





Esta diferencia diametral entre las costuras y el tejido, hace que su enrolle sea más tenso en las costuras, provocando arrugas visibles.










Arrugas u ondulaciones mucho más acusadas si se trata de un toldo cofre motorizado con final de carrera de cierre por presión sobre el par del motor




Si, a todo ello, le añadimos la confección con retales laterales de ancho pequeño, para conseguir la medida deseada, causamos sobre el problema un efecto multiplicador que agrava todavía más la situación.
Por ello, y no tan solo como estética, si no también desde un punto de vista técnico y de efectividad, siempre se recomienda que los retales laterales para llegar a la medida deseada, no sean menores que un cuarto de la longitud de la talla, es decir que 30 centímetros.

Inclusive, si cogemos la medida que falta para alcanzar la deseada y le sumamos una talla entera, y lo dividimos en dos partes, tendremos un retal en cada lado, siempre superior a los 60 centímetros (media talla) y estaríamos en la situación ideal.



Por supuesto, las costuras siempre deben estar centradas. De no ser así, el grosor causado por las mismas incidirá en un enrollado deforme del tejido, que desplaza el mismo hacia uno de los lados. Es lo que en este mundo se conoce como "el efecto cucurucho"

Recordar también que, cuando se trata de un tejido acrílico sujeto a mucha tensión (como es el caso del que tenemos en un toldo veranda) para evitar en la medida de lo posible este tipo de incidencia, las tallas se suelen cortar por la mitad, es decir, a 60 centímetros, para que  exista una mayor cantidad de puntos de tiro en la línea, y evitar así la creación de grandes bolsas en el tejido cuando está extendido.



Y por último, y dada esa mayor ductilidad de los tejidos acrílicos actuales, hacer especial mención a la tensión que debe tener el tejido confeccionado en su línea, mediante los tornillos y tacos que se insertan en los extremos del tubo de enrolle y perfil de carga, para evitar "arrugas" en ese punto, como las de la imagen



Espero que este recordatorio os haya servido de ayuda. Y para cualquier consulta o ampliación sobre el tema, ya sabéis, podéis dejar un comentario en este mismo blog, o dirigir un correo a:   fxandresg@gmail.com