jueves, 21 de abril de 2016

LOS TEJIDOS Y LA NUEVA NORMATIVA

En la actualización de la normativa EN 13.561-2015, vigente desde la pasado mes de diciembre, existe un Apartado de obligado cumplimiento, para quien quiera certificar sus fabricados de tejidos, que se describe en el Anexo A1 (Normativo)

Su título: 

TELAS, Determinación del alargamiento de las telas para toldos bajo carga estática. Métodos de ensayo

Dentro de el citado anexo, y mediante un método detallado en 11 apartados y  29 sub-apartados, se describe con minuciosidad cómo debe realizarse el ensayo, y cómo se obtiene una calificación en función del resultado de las mediciones sobre la elongación de los tejidos, tanto en sentido de urdimbre como de tramado.

Os transcribo la definición que se contempla dentro de su primer punto:

"Este método de medición tiene por objeto determinar el comportamiento de las telas para toldos, durante y después de la aplicación de una carga estática. Estos resultados de medición permiten evaluar el comportamiento de las telas para toldos frente a su flexión  o a la formación de bolsas durante su utilización.
Para determinar las condiciones de ensayo, se ha considerado el hecho de que un pequeño alargamiento de la tela en aquellos modelos  de toldos que ejercen tensión sobre la misma puede conducir a problemas mayores durante su utilización"



A ese texto le siguen toda una serie de datos sobre las medidas de las probetas de ensayo, las cargas a aplicar, el tiempo de ensayo, y la obtención, mediante la comparativa entre el "antes y el después" de los correspondientes valores que se denominan: desviación típica, intervalo de confianza del valor medio, y coeficiente relativo.


  • ¿Os ha llegado esta información por parte de los fabricantes?

  • ¿Estáis en condiciones de poder comparar con los citados datos cuál puede ser la tela más idónea de acuerdo al modelo que vais a fabricar o instalar?

  • ¿Conocéis la clasificación con respecto a la duración del color de las telas que trabajáis?


Tanto los fabricantes del toldo a medida (mayoristas) como los mismos instaladores, debéis empezar a conocer vuestros derechos, y a solicitar la obligada información con la que se os permita decidir qué materiales utilizar.

Pensar que, sobre el consumidor final vuestro grado de responsabilidad es primario en la escala de valores.
Y que datos como estos deberían constar en vuestras facturas, junto al nombramiento de marca y modelo empleados.

Si queremos que esta sea una profesión cualificada, debemos empezar por marcar nosotros las distancias frente a los "intrusos o ilegales".



Hay mucho para plantear, conocer y utilizar,  si se decide formar una asociación o representación conjunta del sector.
Tenerlo presente en vuestras meditaciones, en pro de una dignificación del sector.

Os exigen responsabilidades. Y hay que transmitirlas y exigirlas  a todos los escalones de la cadena de valor




martes, 19 de abril de 2016

ISRAEL... me sorprende.

En alguna ocasión ya he manifestado públicamente mi aversión hacia las capotas.

En la actualidad tal vez sea el modelo de protección solar menos utilizado, salvo en aquellas ocasiones en las que su prescripción está más que justificada.
Se trata de un modelo que requiere mucha mano de obra en su preparación, y en su tapizado.
Y de una buena practica. Colocar y grapar o encolar un tejido  es tarea de artista.

Gracias a la información de un buen amigo (Juan Carlos Durán) me han llegado estas imágenes de Israel:



















En ellas sorprende ver que este modelo, la capota, es casi el único utilizado para balcones y terrazas en bloques de pisos.

La razón la encontramos en el clima, y la ubicación del país en cuestión.
En Israel, son frecuentes los fuertes vientos, y, en consecuencia se suceden con asiduidad las llamadas "tormentas de arena".
La utilización del sistema capota, con los complementos que se necesiten de acuerdo con la forma de la terraza, permite obtener un cierre casi total del habitáculo exterior, ofreciendo así, una rápida protección a ese tipo de inclemencias climatológicas.

Ni que decir tiene, que debe incorporarse un sistema adecuado de fijación para resistir el viento en el momento de la tempestad. Pero suele ser más molesta la arena que la propia fuerza del viento.



Esta aplicación puede resultar interesante en algunas zonas de determinados países. 

Es una opción, y he querido compartirla.


martes, 5 de abril de 2016

ACCESORIOS PARA MOTORES SOMFY

A raíz del artículo publicado ayer, quiero haceros llegar una imagen sobre todos los diferentes modelos de ruedas y coronas que la firma SOMFY fabrica para la adaptación de los motores de diámetro  de 60 mm. a los diferentes modelos de tubos de enrolle más usuales.

Podréis ver la referencias de cada modelo. 

Estos accesorios no se comercializan en todos los países con presencia de la empresa. Ellos deciden cuáles se deben ofrecer en cada país.

Pero las podéis pedir, porque las fabrican. Aunque tarden más en servirlas.

Considero que la compra de tubo de enrolle, en la actualidad, no tiene fronteras, y todos sois libres de comprar en el país que lo consideréis más beneficioso desde le punto de vista de idoneidad del producto, o por precio.

Si alguien quiere que le envíe el archivo en formato PDF no tiene más que pedirlo por 
e-mail, a mi correo:  

fxandresg@gmail.com


Intentaré hacer lo propio con otros fabricantes en cuanto me sea posible





lunes, 4 de abril de 2016

ACLARANDO MITOS Y LEYENDAS URBANAS

Hoy voy a empezar con la motorización.
Y concretamente, cuando se trata de ubicarla en un tubo de enrolle de 80 mm.

Es bien sabido que, con la competitividad que reina en la actualidad, los tubos de enrolle cada vez se fabrican con chapa de acero de menor espesor. Una táctica que permite vender "al mismo precio", pero con un bajón considerable en la respuesta técnica del producto.
Los tubos de 70mm. con ojiva (los de menor diámetro que permiten la motorización), se están fabricando con chapa de 7 décimas, e incluso de menor sección.
Por ello, y desde un punto de vista basado en la calidad y la garantía del producto final, mi consejo es utilizar tubo de enrolle de 80 mm. para motorizar cualquier toldo. Máxime si se trata de un modelo donde los brazos ejerzan presión sobre la apertura del citado toldo.
Evitaremos pandeos, arrugas y torsiones.
Al menos, la mayoría de tubos de enrolle de 80 mm. que existen en el mercado ( ¡ojo!, no todos) se fabrican con chapa de 10 a 12 décimas de espesor. 
Utilizar chapa de menor grosor es una barbaridad. Se torsiona con mucha facilidad

Además, el tubo de 80 mm. facilita la maniobra del toldo, puesto que, a cada vuelta, enrolla más longitud de tejido. Eso sí, también requiere de mayor potencia en cuanto a sus Nw.

MUCHO CUIDADO CON LAS TABLAS DE SELECCIÓN. 

  • No todos los brazos del mercado tienen la misma fuerza
  • No todos los perfiles de carga pesan lo mismo
  • Atención a los contrapesos de hierro que se colocan en el interior de los perfiles de carga en toldos verticales.


Bien, pues al tener que considerar una mayor potencia en Nw para el motor, nos encontramos con que su diámetro, (a partir de los 60 Nw en la mayoría de fabricantes) pasa a ser de 60 mm.


Considerando que el tubo mayoritariamente utilizado es el de ojiva, ésta suele tener una sección de 10-12-14 mm. por lo que, para que el motor quede centrado dentro del tubo, su diámetro interior debería ser de: 

80-1,2-1,2-12-12=53

(diámetro del tubo-espesor-espesor-ojiva-espacio inferior para centrar el motor).

NO CABE EL MOTOR

Para solucionar este inconveniente existen varias opciones:

Fabricar una rueda y corona de adaptación del motor al tubo descentrada (la solución más fácil pero que provoca un movimiento del motor asíncrono, denominado vulgarmente de "huevo", causado por el desplazamiento del eje de giro con respeto al eje del tubo, lo que causa, en determinados modelos de cofre, que el tejido roce en el interior del perfil...)





Utilizar un tipo de tubo de enrolle que tenga una ojiva "aplastada" ( ello permite centrar el motor, si bien debe utilizarse un tipo de varilla vaina o "macarrón" de menor espesor)
En este caso, los cálculos quedarían:

80-1,2-1,2-8-8=61


Por los pelos....

No quiero terminar sin añadir algunas observaciones más:



No todos los fabricantes sirven siempre el mismo modelo de tubo de enrolle. ( A veces les resulta más económico revenderlo que fabricarlo, de acuerdo con las cantidades necesarias para cubrir la demanda, y no todas las máquinas de perfilar tubo, tienen los mismos rodillos que configuran el dibujo y diámetro final)









No todos los casquillos tienen el mismo encaje para permitir la entrada de la varilla vaina( mirar bien los componentes si mezcláis proveedores, e incluso mirar que el mismo proveedor no os cambie el modelo)




CONCLUSIÓN
Evitar siempre y en la medida de lo posible, utilizar accesorios de motor descentrados, tanto en cofres (rozamientos del tejido) como en toldos sin él, puesto que el movimiento de maniobra del toldo se observa "irregular", al variar el diámetro de media circunferencia a la otra media, por lo que la longitud de tejido movido es distinta, y "afea" la maniobra, dando la sensación de que el motor "va a golpes"

viernes, 1 de abril de 2016

PUNTUALIZACIONES SOBRE EL TEJIDO

Existen muchas dudas sobre la confección del tejido de un sistema de protección solar.
Concretamente sobre el  tejido acrílico de un toldo enrollable.

Voy a intentar aclarar algunos puntos que puedan ayudar a tener un poco más de "luz" sobre este tema.

A lo largo del tiempo, se ha mejorado en la calidad de los componentes de la fibra de donde se extrae el hilo. Si bien, la competitividad ha dejado el precio de venta de la misma, muy cerca del punto donde se encontraba.


Y ello repercute en la cantidad de materia empleada. Es decir. hace más de 10 años hablábamos de tejidos que pesaban alrededor de 350 a 400 gramos por metro cuadrado.En la actualidad, la mayoría de los que podemos encontrar en el mercado no alcanzan los 300 gramos por metro cuadrado, siendo la cifra de los 280 gramos por metro cuadrado la más indicada en las características técnicas que nos proporcionan los distintos fabricantes.
Sin olvidarnos de algunos, añaden una tolerancia  +/- un 7%.

La importancia de todo ello, no radica tanto en el espesor del hilo empleado, puesto que su constitución interna, puede ser más resistente que anteriormente, si no en la cantidad de hilos que se emplean por centímetro.

Un tejido acrílico de antaño se entendía por aquel que contenía 31 hilos por centímetro en su urdimbre (en el sentido vertical o de las franjas en los tejidos rayados) y 16 hilos por centímetro en su tramado (en el sentido horizontal o transversal).
Es fácilmente comprobable con una lupa, de las precisamente denominadas "cuenta-hilos", (por residir su origen en el sector textil), que estas cantidades distan  de las utilizadas en la actualidad.
Ello deriva en una mayor facilidad del tejido a ser fácilmente dúctil y maleable, lo que lo convierte en una superficie susceptible de modificación en su estabilidad dimensional y rectangular.

La ductilidad afecta mayoritariamente a la ondulación sobre los bordes del tejido, que para su adaptación al toldo, llevan un dobladillo o  doblez, de aproximadamente 3 centímetros, que puede coserse o pegarse con cola térmica.
Este "mayor grosor" en los extremos del tejido, conlleva una mayor dimensión diametral en el enrollado del toldo.


Veamos:
Para un toldo de medidas de salida de 300 centímetros, enrollado sobre un tubo de enrolle de diámetro de 80 milímetros, necesitaremos dar al tejido 12,21 vueltas (consideramos la salida del tejido de 330 centímetros útiles, para que al bajar el toldo quede  todavía una vuelta enrollada en el tubo y que éste no sea visible). El diámetro final resultante será de 102,97 milímetros.
Pero si contamos un espesor doble en los laterales y en las costuras de unión de las tallas,, solo necesitamos 11,49 vueltas para recoger la totalidad del tejido, puesto que el diámetro de enrolle final será  de 121,69 milímetros. 





Esta diferencia diametral entre las costuras y el tejido, hace que su enrolle sea más tenso en las costuras, provocando arrugas visibles.










Arrugas u ondulaciones mucho más acusadas si se trata de un toldo cofre motorizado con final de carrera de cierre por presión sobre el par del motor




Si, a todo ello, le añadimos la confección con retales laterales de ancho pequeño, para conseguir la medida deseada, causamos sobre el problema un efecto multiplicador que agrava todavía más la situación.
Por ello, y no tan solo como estética, si no también desde un punto de vista técnico y de efectividad, siempre se recomienda que los retales laterales para llegar a la medida deseada, no sean menores que un cuarto de la longitud de la talla, es decir que 30 centímetros.

Inclusive, si cogemos la medida que falta para alcanzar la deseada y le sumamos una talla entera, y lo dividimos en dos partes, tendremos un retal en cada lado, siempre superior a los 60 centímetros (media talla) y estaríamos en la situación ideal.



Por supuesto, las costuras siempre deben estar centradas. De no ser así, el grosor causado por las mismas incidirá en un enrollado deforme del tejido, que desplaza el mismo hacia uno de los lados. Es lo que en este mundo se conoce como "el efecto cucurucho"

Recordar también que, cuando se trata de un tejido acrílico sujeto a mucha tensión (como es el caso del que tenemos en un toldo veranda) para evitar en la medida de lo posible este tipo de incidencia, las tallas se suelen cortar por la mitad, es decir, a 60 centímetros, para que  exista una mayor cantidad de puntos de tiro en la línea, y evitar así la creación de grandes bolsas en el tejido cuando está extendido.



Y por último, y dada esa mayor ductilidad de los tejidos acrílicos actuales, hacer especial mención a la tensión que debe tener el tejido confeccionado en su línea, mediante los tornillos y tacos que se insertan en los extremos del tubo de enrolle y perfil de carga, para evitar "arrugas" en ese punto, como las de la imagen



Espero que este recordatorio os haya servido de ayuda. Y para cualquier consulta o ampliación sobre el tema, ya sabéis, podéis dejar un comentario en este mismo blog, o dirigir un correo a:   fxandresg@gmail.com

lunes, 21 de marzo de 2016

Cómo subir un toldo

lunes, 7 de marzo de 2016

COMPRA POR INTERNET

La compra por internet es un fenómeno instaurado ya en nuestra sociedad actual, con una fuerza latente.
Para muchos ámbitos de nuestra cotidianeidad, éste  puede ser un sistema ágil y con un más que buen resultado: Principalmente por dos factores:


  • El ahorro de tiempo en escoger el producto, puesto que lo podemos hacer desde nuestro domicilio y durante los momentos de intimidad o descanso.
  • El ahorro en el precio: Al suprimir de la cadena de distribución bastantes eslabones y permitir a las empresas suministradoras ahorrarse también en tiendas y exposiciones





Pero cuando hablamos de sistemas de protección solar, entran en el baremo otros factores condicionantes que debemos tener muy presentes:








  • La calidad del producto. Las informaciones que recibimos a tarvés de la red, suelen ser ambiguas. Máxime en cuanto al tipo de material empleado, su espesor, su lacado... También en cuanto al tipo de tejido, sus prestaciones y durabilidad...
  • La instalación del producto: Un toldo no es un sistema fácil de colocar. Requiere de conocimientos técnicos exhaustivos, para su perfecta regulación, nivelación y programación, en el caso de que se trate de un sistema motorizado. Así mismo, la citada instalación debe reunir unas características en cuanto a seguridad y fiabilidad, que tan solo un profesional debidamente reconocido puede avalar. La responsabilidad de daño a terceros es alta. Y debemos mantener ese factor bien cubierto si queremos evitarnos problemas en caso de un percance.
La mayoría de ofertas de la red, se basan en productos no distribuidos por el mismo fabricante, por lo que las exigencias que al respecto recaen sobre los toldos, en cuanto a normativas internacionales, no se respaldan con el correspondiente certificado.
Un instalador autorizado y avalado, sí que nos dará ese tipo de certificación. Además de la suya propia, en cuanto a la instalación del producto se refiere, en nuestro domicilio.

Los sistemas de protección solar están expuestos a los agentes atmosféricos, tales como viento, sol y lluvia. Y el producto debe reunir una serie de características que vienen especificadas en la normativa europea UNE EN13.561. Normativa que, los países asiáticos eluden en sus explicaciones de producto.

Al igual que la certificación del llamado marcado CE que todo producto distribuido en Europa debe cumplir. Y que la astucia china, copia bajo las siglas CE también (China Export), pero de marcaje no reglamentado.
Ver las diferencias entre un marcado y otro.


Los diversos modelos de toldos deben pasar una serie de pruebas de resistencia que vienen muy bien especificadas en cuanto a su modus operandi, y con las que, se obtiene un valor de calificación que determina la calidad del producto. 
Estas pruebas, cada fabricante debe declarar que fabrica sus productos conforme a lo que se determina en las mismas, y además, debe aportar un certificado realizado por una empresa inspectora, avalada por la autoridad competente.
No vale con hacerlas de cualquier modo:




Y si por sus propios medios, el usuario final quisiese comprobar la resistencia, se vería desagradablemente sorprendido al comprobar que no cumplen ni con la clasificación 0.


  • Hacer valer vuestra profesionalidad
  • Explicar al usuario las diferencias en el producto. Las cosas tienen un precio por una razón.
  • Avalar y certificar vuestras instalaciones




Y recordarle al consumidor que, vosotros, estáis establecidos en una dirección determinada, con una empresa legalizada, y con un servicio post-venta, al que podrán acudir siempre que así lo deseen o lo precisen, con una sencilla llamada.

Mal lo tendrán si tienen que pedir una pieza al otro lado del charco. O peor aún, si tienen que enviar el producto para su reparación...





viernes, 12 de febrero de 2016

NUEVAS MATERIAS, NUEVAS FORMAS DE CONSTRUIR

Un  nuevo material que mezcla cemento y dióxido de titanio, ha sido empleado en la construcción de la fachada de un edificio llamado Palazzo Italia.

Al entrar en contacto con la luz, este material captura los distintos compuestos de óxidos de nitrógeno del aire y los transforma en un tipo de sal que queda aislada en la superficie. Cuando llueve, esta sal se disuelve y la fachada se limpia.





Fue a mediados de 2015,  cuando se presentó en la World’s Fair de Milan un concepto de edificio que gracias a los materiales con los que estaría construido, sería capaz de "comerse el smog", siendo el primer edificio en su tipo en estar fabricado de hormigón diseñado para limpiar el aire. Y hace unos días, el llamado Palazzo Italia finalmente ha abierto sus puertas.














El sistema SolTech Energy, es un sistema único de calefacción con tejas fabricadas con vidrio transparente, del que ya os hablé en la página de FX y La Protección Solar en Facebook


Y también de una pancarta cubre-edificios en obra en Madrid que purifica el ambiente gracias a la aplicación de un material sobre su superficie: el dióxido de titanio.
Este producto genera fotocatálisis, un proceso muy similar a la fotosíntesis que realizan de forma natural las plantas, ya que descompone el CO2.
Este material podría ser aplicable en un futuro próximo, para confeccionar los tejidos de los toldos o cortinas verticales exteriores.

Aplicando todos estos productos, fruto de las nuevas tecnologías, en las nuevas edificaciones, conseguiremos edificios mucho más sostenibles y ecológicos.


ACTUALIZACIÓN DE LA NORMATIVA UNE EN-13561

Desde el pasado diciembre del 2015, disponemos de una nueva normativa, actualizada en muchos aspectos con respecto a la anterior del 2009
En ella, y a grandes rasgos, he podido observar diferencias sustanciales que, en gran medida, eliminan muchas de las obviedades  paradójicas que se podían encontrar en la última versión.

Se determina de una forma clara cuáles son los valores a utilizar para el cálculo de la clasificación al viento ( método de ensayo ya aclarado en la normativa UNE EN-1932 del 2014 ), y con ello se dictamina una única forma de calcular dicha resistencia.

Existía una discrepancia entre varios países ( Alemania, Francia, Italia y España) en la metodología a emplear, del tal manera que, las distintas clasificaciones otorgadas a los productos en Alemania o Italia, eran más exigentes que las utilizadas en España o Francia.

Os hablaré de ello en un artículo específico próximamente, con un ejemplo bien detallado.

Pero lo verdaderamente importante es que ahora, con la nueva directriz, no hay posibilidad de la utilización de factores superfluos que incrementaban el valor que se otorgaba en algunos ensayos.

Además, determina un VALOR MÁXIMO de resistencia para los llamados "toldos de brazo plegable o de proyección por pantógrafo", dado que considera inadecuado ofrecer productos con valores de resistencia superiores, cuando la resistencia del sistema de fijación a pared o techo determina unos valores que no pueden sobrepasar la clasificación 2 a la resistencia al viento (70 Nw/m2)

La transcripción del texto es la siguiente:
"La clase máxima permitida para los toldos de brazo plegable debe ser clase 2. Las clases de 4 a 6 solo se permiten en toldos con el tejido guiado lateralmente, y en toldos de pérgola"

También establece una exigencia para el fabricante, con la advertencia de que el valor determinado, debe figurar en las instrucciones suministradas.

La transcripción del texto es la siguiente:
"El fabricante debe definir una velocidad máxima por encima de la cual, el toldo debe plegarse:Esta velocidad de viento, debe indicarse en las instrucciones de uso"

Con ello vemos que, en la actualidad, las empresas fabricantes deben obligatoriamente proporcionar un dato, resultante de una certificación realizada por una empresa competente al respecto.
Y el citado valor, debe también hacerse constar en la documentación que el instalador proporcione al consumidor o usuario.

Veremos si lo proporcionan todos esos elementos, mal llamados toldos que se pueden encontrar en las grandes superficies a precios irrisorios, resultantes de su deficiente calidad y de su falta total de cumplimiento de la reglamentación vigente.
Ahora está mucho más claro.



Analizaré con detalle todos los pormenores de la nueva normativa, e intentaré hacer un resumen con lo más significativo.

Y a todos los profesionales: procurar cumplir esta nueva directriz, y exigirla a vuestros proveedores. 

En pro de una profesionalización del sector,, es importante utilizar esta arma contra el intrusismo

sábado, 6 de febrero de 2016

FALDÓN REGULABLE (2)

Ya os hablé en su día de este complemento para los toldos de brazos articulados.

http://fxylaproteccionsolar.blogspot.com.es/2013/05/faldon-regulable.html


Pero hoy, y a raíz de su incorporación también dentro de la oferta de productos de la empresa GAVIOTA SIMBAC, me gustaría  profundizar un poco más en las "peculiaridades", sobretodo técnicas, de esta opción.


Y máxime, cuando se trata de un complemento, es decir, un artículo que, como perfil, vosotros incorporáis a algunos modelos de brazos articulados.

Fijaros en el detalle de que, esta firma lo presenta con dos puntales incorporados, con la finalidad de soportar el peso añadido, con mayor seguridad.

Sin embargo, hay que recordar que la incorporación a la estructura de un  toldo de brazos articulados de los citados puntales, imposibilita la automatización de la motorización del toldo, y también presenta un inconveniente a considerar en cualquier caso: motorización sin sensores o manejo manual mediante manivela. Hay que recordar SIEMPRE, su extracción antes de proceder a recoger el toldo


Los perfiles que contemplan la opción de ubicar en su interior un tubo redondo, generalmente de aluminio (de 35, 40 o hasta 50 mm. de diámetro), tiene una mayor sección y peso que los perfiles de carga convencionales. A ello hay que añadir el peso del tejido (generalmente entre 1200 y 1800 mm. de altura pueden llegar a tener este tipo de faldones), y el peso del sistema de accionamiento (máquina con  manivela de cardan plegable, o motor eléctrico).


Y todo este peso, y la respuesta frente al viento de los brazos y soportes con toda esa carga adicional, no se encuentra contemplada en las tablas de resistenacia al viento que el fabricante o proveedor proporciona con el modelo de brazo articulado.
En algunos casos, y solo en algunos, sí que es cierto que determina una medida máxima de línea y de salida para el toldo que se decida instalar con el complemento del faldón regulable. Pero nunca, que yo sepa, con una tabla de resistencia al viento.


Cuando vosotros instaláis un toldo, sois los responsables directos de dicha instalación, y en caso de rotura del producto, o de daños a terceros, dicha responsabilidad recae directamente sobre el instalador. Máxime cuando el fabricante o proveedor no os ha facilitado ninguna acreditación al respecto.

HAY QUE EXIGIR SIEMPRE UN CERTIFICADO EFECTUADO POR UNA EMPRESA ACREDITADA EN ESE SENTIDO, sobre el cumplimiento de las normativas vigentes. Y aún así, seguirá recayendo en los instaladores, la responsabilidad que se derive del correcto anclaje y situación del conjunto.

No es el caso, cuando esta opción se encuentra integrada dentro del perfil delantero de algunos modelos de cofre. Porque se trata de una característica más del modelo en cuestión, y, por lo tanto, se supone que las pruebas de resistencia que le determinan su clasificación al viento de acuerdo con las normativas europeas ( EN-UNE-13.561) ya se han debido de realizar con la opción desenrollada. 

ATENCIÓN pues a las tablas que, en ese sentido os facilite el proveedor o fabricante del material. En ellas debe quedar muy clara la especificación de en qué modo se han realizado las pruebas de resistencia. Y mucho mejor si se realizan en las dos posibilidades ( extendido y recogido el faldón regulable) para complementar la información que suministréis al consumidor final.

Empresas internacionales como Warema, Stobag o Markilux, tienen algunos de sus modelos de cofre con esa característica de faldón regulable. Y otras, como Brustor, incluso facilitan el dato de su resistencia al viento.

Recordar siempre, pedirlo si no se os suministra. Y facilitarlo también a vuestro cliente, o hacerlo constar en vuestra factura. 

Es un dato profesional que ayuda a distinguir a todos aquellos que veláis por esta profesión un tanto cansada de intrusismo y de falta de rigor.

Como colofón, y para poner la gota de humor, abstenerse de invenciones o soluciones "caseras" tan en auge en manos de aquellos que se creen que "todo es posible y mucho más fácil y barato"