domingo, 7 de abril de 2013

Inauguración, ejemplo, valentía.


Ayer, tuve la ocasión de acudir a la inauguración de la nueva exposición de TOLDOS SALAS, en Cerdanyola del Vallés.

Los tiempos que nos toca vivir, no nos tienen acostumbrados a celebraciones de esta índole.
Ello ya de por sí define con claridad el por qué del título de esta nota.

Está claro el sentido de la primera palabra. Se trataba de una inauguración. Pero no en su sentido más intrínseco.
Y es que TOLDOS SALAS inició su andadura ya hace unas cuantas lunas.

Corrían los años de la emigración en nuestro país, hacia las zonas más industrializadas. Con las consecuencias del retraso y el deterioro sufrido tras aquella guerra fraticida que asoló nuestra patria, las gentes se movían por el territorio en busca de una vida sostenible, con la intención de sobrevivir a la precariedad, y con el deber de tirar para adelante el núcleo familiar. Para ello no importaba el horario laboral ni el esfuerzo que fuere necesario. El futuro era una quimera, y el jornal, o los jornales, una necesidad.
Así empezó la vida de TOLDOS Y PERSIANAS SALAS. Así, su fundador, empezó, tras la jornada laboral que le exigía esfuerzo y dedicación, a reparar e instalar persianas y toldos.

Eran otros tiempos, otro modo de hacer, algo que hoy nos parece ya tan lejano…

Pero en toda situación, en toda etapa, tiene y tendrá lugar, el modo y la forma con la que se puede dar continuidad a cualquier empresa.
Con ese ejemplo recibido de su padre, Agustín fue llenando sus bolsillos de experiencias, de conocimientos revertibles en la profesión. De modos, de maneras, y sobre todo, de educación y respeto en el trato hacia proveedores y clientes.
Dicen que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer. Pero a mí me parece esta expresión un tanto sexista. Porque la posición de María, su compañera y pareja, nunca ha estado ni detrás ni delante, si no bien al lado. Pegada a él.
María y Agustín se complementan a la perfección. Y entre los dos, el tándem de empresa ha llevado siempre una velocidad positiva y llena de coraje.

Fue ya hace unos años cuando apareció en escena un nuevo personaje: Marc. Un joven emprendedor que inició su relación con TOLDOS SALAS desde la representación proveedora.
Pero, como sucede también en ocasiones, esta relación amplió sus horizontes abrazando el calificativo de amistad.

Y , lejos de amedrentarse ante el rumbo que iba tomando la situación que nos toca vivir, en sus cabezas se fue forjando la idea de que había que presentar al cliente una cara reformada, más actualizada, con ejemplos palpables de modelos y productos mucho más del momento, y dirigidos a todo el abanico de posibilidades que pudiese esgrimir el consumidor.

Así, con valentía, ha tomado vida esta nueva exposición, apoyada también por los proveedores que han querido participar en este proyecto, a todas luces lleno de coraje y buenos augurios.
Y es que, poder estar junto a un relevo generacional, forjado desde la base, con un resultado eficaz, locuaz y sólido más que evidente; y contar a su vez con un equipo sólido, cohesionado, profesional, y con unas enormes ganas de trabajar en pro de la solución más adecuada a las necesidades personales de cada consumidor, ofrece una garantía elevada de éxito.

Ayer pude compartir y debatir con todas esas gentes, profesionales del sector, y con todas las amistades de “la familia SALAS” unas horas de entrañables charlas.
Y también pude reencontrarme con gentes a las que no tan solo me han unido lazos laborales, si no también auténticos puentes de amistad y respeto mutuo.

Ayer fue un gran día. Y desde aquí, hago públicos mis más sinceros deseos de poder seguir celebrando con María, con Agustín y con Marc, y con todas las gentes que les rodean y apoyan, muchas más jornadas como la acontecida.

     Nueva exposición de TOLDOS SALAS

Recién inaugurada la celebración, con Agustín a la derecha de la imagen

0 comentarios :

Dí lo que piensas...

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.