viernes, 10 de mayo de 2013

Toldo con tejadillo


El tejadillo para cubrir el toldo se ha utilizado mucho, hasta que el sistema cofre o texpro ha ido arañando su mercado.
A veces se colocaba la placa entera, aunque sobrara por los lados...pero que sea el toldo el que sobresalga...mmmm.

Mª CARMEN, ¿ QUE TE HAN HECHOOO???

jueves, 9 de mayo de 2013

Taladro-manivela









Un truco ingenioso para llevar en la caja de herramientas, y que puede ayudarnos en las instalaciones.

Cortamos una manivela  y le hacemos un extremo cuadrado para que se agarre bien en el cabezal del taladro.

Así nos será fácil subir y bajar el toldo cuando estamos ajustando su nivelación y el cierre de los brazos.

Claro está, si el toldo no lleva ya de por sí su motorización incluida....

miércoles, 8 de mayo de 2013

El codo en los brazos articulados

¿Recordáis aquel artículo donde os contaba la forma de un brazo y sus angulaciones?
Vale, vale, os refrescaré la memoria
Me refiero al ángulo entre la parte posterior y anterior del brazo, para evitar que el codo roce la lona al abrirse el toldo.
A este:


Pues bien, la consecuencia de este ángulo sobre el sistema de transmisión de la fuerza del resorte interno  a la parte anterior de brazo (AB), la podemos ver en la siguiente imagen.


Ello condiciona la forma del eje donde dobla la cinta, cadena o cable, para evitar que sufra más de un lado que del otro en su anchura.

Es muy importante tener en cuenta este punto, a la hora de diseñar el eje o núcleo del codo, para evitar roturas prematuras del sistema de transmisión.

No todos los brazos del mercado lo consideran, y muchos fabricantes prefieren eliminar la angulación alfa, para evitar problemas de cálculo. pero entonces el codo tiene prácticamente garantizado el roce con el tejido.

Espero que os sirva
Hay que ir "adentrándose" en las profundidades técnicas de esta profesión.

martes, 7 de mayo de 2013

Pared circular

Este es un caso curioso.
Se trata de una plaza en el centro de unos edificios. Lo que genera una pared circular, con curva hacia el interior.
Colocaron cofres STORBOX-250, y con el fin de que no quedase espacio entre lonas, le dieron inclinaciones alternas, montando unos encima de los otros al abrirse.
Por supuesto, están motorizados
Dependiendo de la inclinación dada al conjunto, esto podría provocar intersecciones en el momento de la recogida general.
¿Se os ocurre alguna manera de lidiar con el problema?
Venga, expertos....


Brazos articulados


Un apartado para uno de los modelos de toldos más utilizado, y más elegante. 
Nacido tras la inquietud de que, una vez recogido, el toldo no dejara ningún "rastro" en su camino, ha sido el precursor de los cofres, donde, una vez cerrados, todo el sistema y el tejido, quedan ocultos.
Cada vez con mayor salida, y con la posibilidad de ser utilizado en el sistema monobloc, el toldo de brazo articulado  llega a cubrir grandes dimensiones
Merece pues, capítulo propio


lunes, 6 de mayo de 2013

Guerra


Recuerdo perfectamente el día que aquellas manos me dieron forma.
Eran unas manos rudas, fuertes, pero diestras en sus menesteres. Que tensaban con fuerza el tejido (que más tarde sería mi piel,) para no dejar ninguna arruga en mi superficie.
El chasquido de la grapadora sonaba, rompiendo el silencio del taller, y yo, resistía aquellos pinchazos, orgullosa de la forma que me iban dando.
Engalanada con una cinta de ribetear de color verde chillón, pude verme reflejada en los ojos brillantes de aquel maestro que me había creado.
Poco después, Tras un breve trayecto en furgón, sentí como me anclaba firmemente al muro de esa tienda de frutas y comestibles. La pared era de piedra y mis garras penetraron en ella para resistir los envites de lluvia y viento.

A partir de entonces mi misión iba a ser proteger del sol, y de la lluvia repentina, todas las frutas que el dueño de la tienda colocaba con  metódica precisión en las cajas de venta.
Sí, soy yo, la capota que veis en la imagen
Por aquel entonces era una capota afortunada. Tenía muchas horas de trabajo, pero me gustaba mirar a un lado y al otro de la avenida. Me recreaba con el ir y venir de las gentes, y me gustaba escuchar las conversaciones que, bajo mi sombra protectora, tenían lugar entre compradores y vendedor.
Sonreía cuando los niños saltaban ágiles, para intentar alcanzar con la punta de sus dedos el fleco de mi bambalina. Y escuchaba dichosa aquellos vítores de éxito cuando lo conseguían.
De noche, dormía plácida, recogida junto a la fachada donde me sostenía con mis garras profundas. Era corto el tiempo, porque el tendero se apresuraba a colocar las frutas ya en los primeros albores del sol.

Era un ruido ensordecedor, un enorme chillido de hierros y cadenas retorciéndose a lento paso desde el extremo de la avenida. No había visto nunca nada igual. Sí que estaba acostumbrada a ver coches y camiones, pero nunca había visto nada así. 
Encima de ese cuerpo enorme de hierro, una especie de cabeza giraba en todos los sentidos, arrastrando en su recorrido un largo tubo de hierro amenazador.
La gente corría entre chillidos, y se apresuraba a esconderse en portales y tiendas. Desde los tejados de algunas casas empezaron a sonar explosiones pequeñas que provocaban chispas en el cuerpo de aquel monstruo.
Hasta que, con movimientos rápidos, aquel tubo de hierro empezó a lanzar llamas de fuego en todas direcciones.
Paredes, edificios, balcones… todo iba cayendo al paso de aquel monstruo.

Ha pasado algún tiempo. Tuve suerte de cómo me instaló aquel mi creador, y todavía mantengo firmes mis garras en este muro semi-derruido que un día fuere la pared de la tienda.
La calle está en silencio, siempre: Solamente de vez en cuando algún disparo desde lo alto de lo que fueran edificios y viviendas altera esa paz. Y se corresponde con alguna carrera desbocada de alguien que intenta cruzar por la avenida.
Alguna vez caen desplomados en medio de ella, y permanecen ahí, inmóviles, a veces por días, hasta que algún furgón gira la esquina chirriando y se detiene junto a  esos cuerpos, para recogerlos con rapidez y darse de nuevo a la fuga.

No entiendo a la gente. No comprendo nada. No pasan niños, ni se detiene nadie debajo de mi piel rasgada, a hablar animadamente, mientras les cobijo del sol.
Recuerdo una de las últimas conversaciones que pude escuchar, en la que repetían con miedo una palabra: guerra.

No sé lo qué significa ni cuánto durará, pero yo quiero volver a tener la piel entera y poder  proteger del sol a las gentes que llenaban esta avenida.
Y es que el sol sigue viniendo cada mañana a despertarme. Aunque ya nadie me recoja por las noches junto a la fachada y cada vez me cueste más seguir agarrada al muro.
Tengo que aguantar. Esto no puede durar así siempre.


sábado, 4 de mayo de 2013

Que alguien me lo explique...


Una especie de "algo", mitad camino entre brazo stor, PR sin ser PR, y brazo fijo. 
O sea...lo que se ve...eso si, bien soldado, que aguante. 
Atención especial merece la sujeción de la regleta a la barra del perfil delantero... todo un acierto en la toma de medidas. 

viernes, 3 de mayo de 2013

Idiomas


Me gustaría saber qué se están diciendo estos tres, para poder entender qué le están haciendo al toldo

¿Alguien me ayuda?

jueves, 2 de mayo de 2013

Incidencia repetida


Vamos camino de las sesenta imágenes en este apartado, y algunas "incidencias" se repiten, fruto de los errores de aquellos que se autodenominan instaladores. 
Cierto, nadie nace enseñado, pero la manía de colocar los brazos al revés, con el codo hacia arriba...se repite demasiado. 
Cómo referente, algo bien sencillo: Si los brazos se colocan al revés, es imposible leer el anagrama que los fabricantes colocan en el codo.
Comienzo a creer que cualquiera se atreve con esta profesión, y como todas...requiere de una buena formación. 
Para eso estoy yo...jeje. 

Estanteria


¿Cómo? ¿Que un toldo sólo sirve para protegerse del sol? 
No, no...un toldo tiene muchas más opciones. 
De estantería...por ejemplo.