Ya os hablé en su día de este complemento para los toldos de brazos articulados.
http://fxylaproteccionsolar.blogspot.com.es/2013/05/faldon-regulable.html
Pero hoy, y a raíz de su incorporación también dentro de la oferta de productos de la empresa GAVIOTA SIMBAC, me gustaría profundizar un poco más en las "peculiaridades", sobretodo técnicas, de esta opción.
Y máxime, cuando se trata de un complemento, es decir, un artículo que, como perfil, vosotros incorporáis a algunos modelos de brazos articulados.
Fijaros en el detalle de que, esta firma lo presenta con dos puntales incorporados, con la finalidad de soportar el peso añadido, con mayor seguridad.
Sin embargo, hay que recordar que la incorporación a la estructura de un toldo de brazos articulados de los citados puntales, imposibilita la automatización de la motorización del toldo, y también presenta un inconveniente a considerar en cualquier caso: motorización sin sensores o manejo manual mediante manivela. Hay que recordar SIEMPRE, su extracción antes de proceder a recoger el toldo
Los perfiles que contemplan la opción de ubicar en su interior un tubo redondo, generalmente de aluminio (de 35, 40 o hasta 50 mm. de diámetro), tiene una mayor sección y peso que los perfiles de carga convencionales. A ello hay que añadir el peso del tejido (generalmente entre 1200 y 1800 mm. de altura pueden llegar a tener este tipo de faldones), y el peso del sistema de accionamiento (máquina con manivela de cardan plegable, o motor eléctrico).
Y todo este peso, y la respuesta frente al viento de los brazos y soportes con toda esa carga adicional, no se encuentra contemplada en las tablas de resistenacia al viento que el fabricante o proveedor proporciona con el modelo de brazo articulado.
En algunos casos, y solo en algunos, sí que es cierto que determina una medida máxima de línea y de salida para el toldo que se decida instalar con el complemento del faldón regulable. Pero nunca, que yo sepa, con una tabla de resistencia al viento.
Cuando vosotros instaláis un toldo, sois los responsables directos de dicha instalación, y en caso de rotura del producto, o de daños a terceros, dicha responsabilidad recae directamente sobre el instalador. Máxime cuando el fabricante o proveedor no os ha facilitado ninguna acreditación al respecto.
HAY QUE EXIGIR SIEMPRE UN CERTIFICADO EFECTUADO POR UNA EMPRESA ACREDITADA EN ESE SENTIDO, sobre el cumplimiento de las normativas vigentes. Y aún así, seguirá recayendo en los instaladores, la responsabilidad que se derive del correcto anclaje y situación del conjunto.
No es el caso, cuando esta opción se encuentra integrada dentro del perfil delantero de algunos modelos de cofre. Porque se trata de una característica más del modelo en cuestión, y, por lo tanto, se supone que las pruebas de resistencia que le determinan su clasificación al viento de acuerdo con las normativas europeas ( EN-UNE-13.561) ya se han debido de realizar con la opción desenrollada.
ATENCIÓN pues a las tablas que, en ese sentido os facilite el proveedor o fabricante del material. En ellas debe quedar muy clara la especificación de en qué modo se han realizado las pruebas de resistencia. Y mucho mejor si se realizan en las dos posibilidades ( extendido y recogido el faldón regulable) para complementar la información que suministréis al consumidor final.
Empresas internacionales como Warema, Stobag o Markilux, tienen algunos de sus modelos de cofre con esa característica de faldón regulable. Y otras, como Brustor, incluso facilitan el dato de su resistencia al viento.
Recordar siempre, pedirlo si no se os suministra. Y facilitarlo también a vuestro cliente, o hacerlo constar en vuestra factura.
Es un dato profesional que ayuda a distinguir a todos aquellos que veláis por esta profesión un tanto cansada de intrusismo y de falta de rigor.
Como colofón, y para poner la gota de humor, abstenerse de invenciones o soluciones "caseras" tan en auge en manos de aquellos que se creen que "todo es posible y mucho más fácil y barato"