En pleno centro de Comarruga, en la provincia de Tarragona, una farmacia conserva en funcionamiento, esta vieja reliquia de modelo de brazo articulado:
No por viejo significa que no sea práctico. Y muy interesante de observar.
De la vieja escuela todavía se puede aprender mucho.
Si bien es cierto que, para extender o recoger el toldo, hay que dar un ligero golpecito a los codos de este sistema artesanal, para vencer su rigidez de anclaje, hay que destacar que ningún tipo de muelle facilita la maniobra
Toda la técnica se encuentra en la angulación de las soldaduras, y en el diseño de los soportes de unión entre el brazo y el soporte, y entre las dos partes del brazo.
Toda una pieza de museo, que ya nos indica que, por aquel entonces, se conocía perfectamente que en esos puntos radica la mejor efectividad de un brazo articulado.
Y en pleno siglo XXI, todavía algunos fabricantes se olvidan de esos detalles.....