Se trata de una opción para aquellos brazos articulados en los que hay menos línea que la salida deseada.
En una situación normal, los codos de los brazos, al recogerse, se tocarían, y no permitirían que el toldo se recogiese del todo.
Para poder instalar, en ese caso, se utilizan unos componentes denominados kit de brazos cruzados. Una pieza de dicho kit, se coloca en el soporte izquierdo, de tal modo que el brazo baja lo suficiente como para poder pasar por debajo del derecho al recogerse el toldo.
Así ambos brazos no coinciden en la misma horizontal, y pueden recogerse, sin necesidad de ser solo admitidos aquellos que no superen la mitad de la línea.
Para salvar esta diferencia de altura, y permitir que el brazo se sujete normalmente al perfil de carga delantero, otra pieza terminal, más alta de lo habitual, se encuentra también dentro del citado kit.
Aunque el método puede solventar algunas instalaciones, presenta algunas dificultades.
Principalmente el aspecto general, el cual presenta una sensación visual de estar desajustado en cuanto a su referencia con el plano horizontal.
Y si analizamos un poco el sistema, veremos que, ciertamente, es muy difícil conseguir una horizontalidad aceptable.
El tubo de enrolle de donde sale la lona, y el lugar donde se sujeta el soporte al brazo, se encuentran en distinta posición horizontal.
Eso conlleva a que, dependiendo de la inclinación que le demos al toldo, la distancia entre tejido y brazo, varíe, acercándose cada vez más a medida que el toldo tenga mayor inclinación.
En un toldo normal, esa variación de distancia es simétrica en ambos lados, por lo que, una vez graduado, se puede variar la inclinación sin que afecte a la horizontal.Mientras que en un toldo con sistema de brazos articulados, esa distancia varía en ambos brazos. Y por ello se requiere un ajuste mucho más preciso.
El resultado se ve claramente en muchas de las instalaciones en las que se emplea este kit, donde se puede apreciar el desnivel existente
En sistemas cofre, no es posible emplear esta opción. Si puede hacerse en sistemas de los denominados texpro o semi-cofre, puesto que los brazos quedan por fuera del perfil que recoge el tejido.
Pero en la mayoría de estos últimos sistemas, se emplea ya en instalaciones normales, un terminal de doble altura, para que el perfil de carga suba hasta la entrada del perfil de recubrimiento de la lona. En consecuencia, si empleamos un kit de cofre, aún deberíamos utilizar un terminal más alto para el lado izquierdo.
La estética y la consistencia del conjunto se ve ostensiblemente mermada.