lunes, 22 de septiembre de 2014

Brazos invisibles cruzados

Se trata de una opción para aquellos brazos articulados en los que hay menos línea que la salida deseada.
En una situación normal, los codos de los brazos, al recogerse, se tocarían, y no permitirían que el toldo se recogiese del todo.





Para poder instalar, en ese caso, se utilizan unos componentes denominados kit de brazos cruzados. Una pieza de dicho kit, se coloca en el soporte izquierdo, de tal modo que el brazo baja lo suficiente como para poder pasar por debajo del derecho al recogerse el toldo.







Así ambos brazos no coinciden en la misma horizontal, y pueden recogerse, sin necesidad de ser solo admitidos aquellos que no superen la mitad de la línea.









Para salvar esta diferencia de altura, y permitir que el brazo se sujete normalmente al perfil de carga delantero, otra pieza terminal, más alta de lo habitual, se encuentra también dentro del citado kit.





Aunque el método puede solventar algunas instalaciones, presenta algunas dificultades.
Principalmente el aspecto general, el cual presenta una sensación visual de estar desajustado en cuanto a su referencia con el plano horizontal.


Y si analizamos un poco el sistema, veremos que, ciertamente, es muy difícil conseguir una horizontalidad aceptable.

El tubo de enrolle de donde sale la lona, y el lugar donde se sujeta el soporte al brazo, se encuentran en distinta posición horizontal.
Eso conlleva a que, dependiendo de la inclinación que le demos al toldo, la distancia entre tejido y brazo, varíe, acercándose cada vez más a medida que el toldo tenga mayor inclinación.
En un toldo normal, esa variación de distancia es simétrica en ambos lados, por lo que, una vez graduado, se puede variar la inclinación sin que afecte a la horizontal.Mientras que en un toldo con sistema de brazos articulados, esa distancia varía en ambos brazos. Y por ello se requiere un ajuste mucho más preciso.

El resultado se ve claramente en muchas de las instalaciones en las que se emplea este kit, donde se puede apreciar el desnivel existente

  En sistemas cofre, no es posible emplear esta opción. Si puede hacerse en sistemas de los denominados texpro o semi-cofre, puesto que los brazos quedan por fuera del perfil que recoge el tejido.
Pero en la mayoría de estos últimos sistemas, se emplea ya en instalaciones normales, un terminal de doble altura, para que el perfil de carga suba hasta la entrada del perfil de recubrimiento de la lona. En consecuencia, si empleamos un kit de cofre, aún deberíamos utilizar un terminal más alto para el lado izquierdo.
La estética y la consistencia del conjunto se ve ostensiblemente mermada.





lunes, 8 de septiembre de 2014

Esta es la entrada 200 en este blog.
Y me hace especialmente ilusión haber llegado hasta aquí.

Por el contador de visitas, voy comprobando que son muchas las gentes que entran en este rincón.
Y de todos los países. Lógicamente, de una manera principal los de habla hispana.

Los comentarios no se prodigan en exceso. Pero entiendo que sea difícil escribir.

Cuanto menos, el saber que se leen los contenidos, me anima en mi quimera de seguir divulgando cuestiones relacionadas con la protección solar.


MUCHAS GRACIAS



Y ahora vamos a aprovechar la entrada.

Os adjunto un vídeo de la empresa Sunsetter awnings, el cual me he permitido añadirle unos subtítulos, y un poco de música
Veréis que se trata de un modelo de toldo interesante.
Espero vuestras opiniones



lunes, 1 de septiembre de 2014

Toldos para terrazas

Son muchos los modelos que pueden utilizarse para dar protección solar a terrazas de bares y establecimientos de restauración.
Los modelos más comunes suelen ser los brazos articulados con sistema monobloc, y los correderos planos.
Estos dos modelos permiten cubrir grandes superficies con estructuras poco aparatosas.

















También se utilizan para ese fin, los parasoles, si bien estos presentan el inconveniente del espacio que ocupan los vástagos centrales.





Hoy os voy a exponer un ejemplo de instalación, si más no, curioso. Encontrado en la provincia de Teruel, en la población de Castellote.
Se trata de un monobloc de la marca Llaza, del modelo ART-500.
Este modelo permite salidas de brazo de hasta 5 metros, como el que nos ocupa.





En esta instalación se ha empleado la opción de tres brazos, debido a las dimensiones considerables de la línea





Situado en plena plaza del pueblo, se requiere de una solidez adecuada para hacer frente a la fuerza del viento. Lleva para ello, un sensor de viento programado a la velocidad que exige la normativa para este tipo de toldos: CLASE II 38 km/h.




En instalaciones así, el afianzado de los soportes a la pared, requiere de una atención especial por parte del instalador.


Al parecer, la respuesta obtenida no le ha parecido suficiente, por lo que, una vez extendido el toldo, unos puntales delanteros reciben un perfil anclado en el propio perfil de carga, de tal modo que el toldo abierto, goza de un apoyo delantero.


Y para evitar que con los desajustes, la fuerza de los brazos de este modelo, (según especificaciones del fabricante 110 kp de fuerza de cierre para dos brazos) doble los puntales, éstos se encuentran sujetos al edificio mediante unos cables de acero.


En instalaciones más reducidas, puede emplearse un sistema de puntales extraíbles y telescópicos, con una base a suelo y una roscada al perfil de carga, que pueden colocarse una vez extendido el toldo.

Si el toldo se encuentra automatizado NO DEBE EMPLEARSE ESTE SISTEMA.
La recogida automática no permitiría la extracción de los citados puntales, lesionándose toda la estructura.


TENER SIEMPRE PRESENTE QUE TODO SISTEMA DE SUJECIÓN SUPLETORIO, DEBE PERMITIR LA RECOGIDA AUTOMÁTICA DEL TOLDO, 
sin necesidad de intervención manual,